miércoles, 11 de junio de 2008

A LOS LIBROS.







Cada día es una interesante página de un libro que se olvidara tras nuestra muerte, por que solo somos mortales comunes y corrientes.
Como humanos, nos encanta escribir y documentar todo lo que podamos, y todo movido por la curiosidad. Pero no es solo lo que mueve al hombre en sus afanes literarios, sino la propia imaginación, los sentimientos y la libre expresión.
Soy lector habitual desde que puedo leer, y es un don que siempre agradezco. Agradezco no ser un inculto ni mucho menos un iletrado.
Es a la lectura que muchos mortales comunes les debemos nuestro asombro a las cosas que a la mayoría les parecen aburridas.
Pero no hay que olvidar que muchos grandes eruditos y maestros de renombre no fueron más que desconocidos en su tiempo.

Y todo esto, ¿gracias a que? , yo tengo esa respuesta: libros.
Nuestra propia erudición depende de los textos, impulsada mucho tiempo atrás por la propia ignorancia, los ignaros y los curiosos o solamente los narradores con labia en demasía han sido los autores de los libros. Y como la única especie que es capaz de superarse a si misma, hacemos a la vez mejorar a los objetos que nuestro ingenio crea.

Y de entre todos uno de los mejores ha sido el libro. Instrumento de cultura, artes y tantas otras gracias que nos entrega la propia naturaleza humana:
Papiros, pergaminos, libros, y todos los otros métodos que usamos hoy en día para leer, si no que usáramos el séptimo arte o resúmenes de Internet.

Es la representación típica de la cultura, como un emblema de sabiduría y elocuencia, como un díos simbólico de las letras, como el búho de atenea, como la cruz de cristo, como la espada de la valentía, la representación de todos nuestros males y bienes contraídos durante la contaminación del alma humana. Poesía, teatro, literatura en general. Es el mas fuerte bastión contra la ignorancia y el mas básico de todos.

Hoy en nuestros días todo es tal como se veía el panorama hace siglos atrás, solo que ahora, se lee mas por que es obligación en nuestra vida formativa. El desden por los buenos libros siempre ha tenido buena recepción por las masas mas pobres o desmedidamente flojas. La flojera es también un gran rival, al que Internet se suma, desgarrando la honra de cada página amable del texto a leer.

Eso es ser un desagradecido de tu propia cultura, una afrenta a la buena intención del texto, y claro, un halago y desfachatadas reverencias a la flojera de muchos.

PATRICIO SAENZ S. (Alumno del 4° Año Medio B. Colegio San Francisco Javier)

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